Cada clase de yoga termina con un ratito de relajación física, mental y emocional. Si quieres practicarlo en casa, puedes seguir los siguientes pasos:
Túmbate bocarriba con las piernas separadas, deja que los pies caigan a los lados. Mantén los brazos separados del cuerpo, con las palmas de las manos hacia arriba.
Toma unas cuantas respiraciones conscientes llevando la atención a las sensaciones del cuerpo. Relaja todo lo que puedas tu abdomen y cuando inhales, deja que el vientre se hinche y eleve, continúa la inhalación llevando el aire al pecho y a las clavículas. Después exhala sin prisa. Puedes hacer sonido al exhalar como suspirando si quieres varias veces. Cada vez que sueltas el aires, siente que sueltas los pensamientos que te atan al pasado, y los pensamientos que te proyectan al futuro, suelta también el peso del cuerpo.
Trata de relajar la expresión de la cara, afloja la mandíbula y deja que se entreabra, relaja la lengua, la frente, los ojos, el interior de los ojos (como si descansasen en el fondo de tu cabeza)… observa cómo relajando la mandíbula, se relaja el suelo pélvico y cómo relajando la lengua, tu mente también se calma un poco.
Trata de sentir tu presencia, esa sensación de “existo” más allá de mi forma, cualidades, aficiones, profesión, roles o responsabilidades… regálate unos minutos, nada que hacer, nada que demostrar, nada que conseguir, nada que mantener… simplemente mantén tu atención en el SER.
Om Shanti, paz.
5 comentarios en “¿Qué tal un ratito de relajación? :)”