Para quienes trabajéis delante del ordenador, os sugiero algunos sencillos ejercicios que podéis incluir en vuestro a día a día. Tómate pequeñas pausas entre las tareas rutinarias y realiza algunas de las siguientes propuestas sin moverte de la silla:
– Giros con el cuello, hombros y muñecas. Estira y dobla rodillas, gira tobillos. Sincroniza los movimientos con la respiración. Observa las sensaciones.
– Torsión de la columna (inhala alargando la columna y exhala girando, mantén unas respiraciones en el giro; inicia la torsión desde la parte baja de la columna).
– Estira tu columna. Entrelaza los dedos de tus manos por delante del cuerpo y estira tus brazos llevando las palmas hacia el techo y alarga tu columna. Desde esta postura puedes hacer inclinaciones hacia los lados.
– Sientate lo más adelante de la silla que puedas, lleva tus manos hacia el respaldo y abre bien el pecho.
– Flexiones de la columna (sincronízalas con el ritmo de la respiración; cuando inhalas bascula la pelvis adelante exagernado la curva lumbar y abriendo el pecho, cuando exhales curva la espalda hacia atrás).
– Estiramiento espalda y brazos como Adho Mukha (aún en tu silla sepárate de la mesa y coloca tu espalda paralela al suelo, extiende tus brazos y coge con tus manos el borde de la mesa; empuja con tus brazos y manos hacia la mesa y tira de tu pelvis hacia atrás, como en la postura del perro bocabajo alarga toda tu columna). También puedes colocar tus brazos como en Garudasana y/o Gomukhasana (ver imágenes).
– De tanto en tanto lleva la atención a tu respiración y comprueba que no haya tensión (si la hay tómate un instante para soltarla) en tu abdomen, hombros, mandíbula, frente…
– Ayúdate de la exhalación para soltar peso y tensión: apoya las dos plantas de los pies en el suelo y siente los isquiones bajo tus nalgas de forma que tengas una buena base en tu postura y a través de ella y con la exhalación suelta el peso hacia la tierra, el peso de tu cuerpo y el de cualquier pensamiento que te pese: cosas por hacer, ambiente tenso…
– Ayúdate de la inhalación para llenarte de nuevas energías y elevar tu espalda y torso con ligereza. Mantén la columna larga y el pecho abierto con los hombros relajados.
– Levanta la mirada del ordenador y mantenla durante unas respiraciones mirando relajadamente (sin forzarte a enfocarlo) algún punto lejano.
– Respira, sonríe, y sigue adelante! 😉
¡Buen día!