Hay rostros que transmiten felicidad, como el de la foto, que pertenece a un proyecto llamado Happiness beyond measure (Felicidad sin medida). Muy distinto al que vemos en los anuncios, no es la cara de quien tiene éxito, salud, o comodidades materiales. Me parece, más bien, la alegría de quien ha encontrado una satisfacción en el hecho de vivir, a pesar de/gracias a las circunstacias, una sonrisa que viene de un contentamiento interno, es auténtica ¡y se contagia!
Ojalá en 2016 más y más de nosotr@s pongamos la mirada dentro y compartamos la felicidad fuera.
La felicidad auténtica no tiene causa,
es el perfume de la vida.
