
¿Te falta tiempo?
¿Te cuesta la disciplina?
Pero realmente quieres hacerlo…
Tal vez te estás planteando practicar yoga en casa y te esté costando mantenerlo, tal vez unos días estás muy motivad@ y otras veces todo lo demás parece ser prioritario. O no encuentras el espacio para hacerlo sin que nadie te moleste. O el tiempo suficiente. Aquí te dejo algunas propuestas que ojalá te ayuden a reenfocar la situación para conseguirlo:
- Prueba con microprácticas, proponte algo breve, casi imposible de incumplir, pero que te suponga una diferencia frente a no haberlo hecho. Deja un recordatorio cerca de la cama y… si no lo has hecho cuando te vayas a ir a dormir, ¡hazlo entonces! Lo importante aquí es hacerlo. Pueden ser 5 o 10 minutos nada más (unos estiramientos, unos ejercicios de respiración o un momento para sentarse en silencio). No incrementes el tiempo hasta que no lo hayas cumplido muchos días seguidos. Te irá pareciendo cada vez más asumible y celebrarás tu constancia.
- Encuentra un momento a la semana que puedas dedicarte solo para tí, y reservalo como si fuera una cita médica o de trabajo, o una merienda con amig@s, ¡vaya, algo que no dejarías de hacer tan fácilmente! Muchas veces se toman los compromisos con un@ mism@ muy poco en serio…
- Proponte una rutina de yoga que te guste… ¡o déjate espacio para explorar! No importa el qué, lo importante es que mantengas ese espacio de conexión contigo, y cuanto más lo disfrutes, más te apetecerá volver a él. Puede que haya días que estés cansad@ o con la cabeza embotada… Si tu objetivo es tener un tiempo de relajación y conexión contigo mism@, te propongo no hacer algo muy duro en esos momentos y permitirte una práctica que realmente disfrutes, que sea un regalo para tí… pregúntate ¿qué me va a ir mejor hoy? ¿Una práctica energética y dinámica, posturas restaurativas con mantitas, cojines y tal vez unas velas, sentarme en meditación o tumbarme en Savasana la hora entera?
- Dicen que si practicas siempre en el mismo lugar se va creando más fácilmente un hábito y un ambiente, pero si algún día necesitas salir de tu casa y tomar el aire ¡aunque haga frío! Tu práctica puede ser un buen paseo y airear la vista y tratar de estar consciente de no caminar mientras piensas en tus preocupaciones, sino de disfrutar de la tierra que pisas, el aire que respiras, las sensaciones en el cuerpo, ¡y de haber sido capaz de hacer tu práctica hoy también!
- ¿Hay días que te sientes más creativ@? Dale rienda suelta y extiende tu esterilla sin ningún plan. Incluso puede que te apetezca soltar el cuerpo con algo de música y comenzar a bailar (como si nadie te estuviera mirando!). Después de hacerlo, siéntate un ratito a meditar o en Savasana para la relajación.
- ¿Otros días necesitas algo de inspiración? Hay muchísimos recursos disponibles, busca un buen audio o video que realmente conecte con lo que quieres y con cómo te sientes. No te fuerces a una práctica que no te inspire; cuando el corazón está encendido, no hay sensación de esfuerzo.
Por último, aquí te dejo mis audios y videos, esperando que te gusten, te sirvan, te reconecten… Pero tal vez el mejor consejo, que no he dicho hasta ahora, es ser parte de un grupo con quienes practicar, tener una hora asignada, e incluso un/a profesor/a que guíe la sesión y así no tener que preocuparte de nada más, sólo de llegar a tiempo y tenderte sobre la esterilla. Eso también es posible ahora con las clases por videoconferencia. Puedes sumarte a alguno de los grupos existentes o proponerme un nuevo horario. También incluye sesiones de meditación en directo.
Aquí os dejo una práctica de 30 minutos, con 15 de yoga y 15 de meditación:
¡Que disfrutes!
Namasté 😉
1 comentario en “¡No más excusas! Ayúdate con microprácticas ;)”