¿Qué aporta la regla a nuestra práctica de Yoga? Y ¿qué aporta el Yoga a nuestra vivencia del ciclo menstrual? ¿Es importante parar durante el sangrado o mantener la práctica estable con algunas variaciones? ¿La meditación y la conciencia corporal ayudan a que el sangrado sea más cómodo y libre? Comparto algunas reflexiones y la invitación a dos círculos de mujeres por videoconferencia para hablarlo, ganar herramientas y ponerlas en práctica.

Una reflexión sobre el dolor
Una vez me dijo una ginecóloga, ¿será normal que las únicas cosas del cuerpo humano que duelen cuando funcionan bien sean la regla y el parto?, ¿no tendrá que ver con los estigmas asociados a la sexualidad femenina?
El maestro espiritual Eckhart Tolle habla del cuerpo del dolor como un cúmulo de energía traumática que, o bien corresponde a experiencias pasadas de la persona, o bien corresponde a la energía colectiva de la sociedad en la que vive. En el libro El Poder del Ahora le dedica un capítulo a cómo ese cuerpo del dolor se despierta especialmente en las mujeres en los días previos y durante el sangrado menstrual, bien como dolores físicos o como estados emocionales intensos de irritabilidad, apatía, rabia…
Esa energía, ese dolor contenido, se puede liberar mediante la meditación, aprendiendo a estar especialmente vigilante a estos síntomas, a esperarlos, y a inundarlos de consciencia.
Parar para sangrar, ¿conciencia o debilidad?
En mi caso, salvo molestias puntuales, nunca he vivido el sangrado como algo muy incómodo. Sin embargo, sí me atrajo esta llamada a conocerlo mejor, desde una óptica que trate de integrarlo como algo enriquecedor para nuestra vida, en vez de como algo que «mejor si no estuviera ahí».
He escuchado que en algunas culturas se concede a las mujeres durante el sangrado un mayor respeto, y se las da un tiempo y un espacio para parar, meditar, descansar… se considera que en esos días están más conectadas con el inconsciente, lo sutil y lo trascendente. En nuestra cultura es más bien lo contrario, se considera que estamos emocionalmente alteradas y somos menos productivas si tenemos dolores. Así que en esta sociedad es un éxito la mujer que no tiene molestias o que las consigue superar y hacer vida normal siendo productiva. Poca gente se pregunta si cambiando el enfoque cambian también los síntomas y la forma de vivirlos persona, laboral y socialmente.
Moverse con los ciclos
Yo no me consideraba muy fluctuante, aunque obviamente, como todo el mundo, tenía mis cambios de humor, y los tengo, claro (aunque ahora no son explosiones de enfado o tristeza sino una suave ola que recibo con gusto y a la que doy espacio). Cuando empecé a observarlos desde el prisma del ciclo, me fue más fácil ver ciertos patrones y el conocerlos me ha dado una total confianza en ellos. Ahora sé que si el cuerpo tiene menos energía que llevar hacia afuera es bueno fluir con ello y hacer lo que apetece, bajar el ritmo, hibernar. Se está preparando. Y me he demostrado suficientes veces que si permito ese reposo, cuando vuelve la energía, un par de días depués, es arrolladora y tan productiva y creativa que me pongo al día de las cosas que dejé sin hacer.
Si me dejo guiar por la energía vital (cuando hay fuerza para moverse hacia algo y cuándo no), suelo ser muy eficiente. Cuando descanso, descanso. Cuando trabajo, trabajo. Pero si intento conseguir un objetivo cuando no hay energía para ello, a menudo es frustrante y arrastro el cansancio y el desánimo varios días después. Propongo confiar más en estas señales, sabiendo que no van en contra de la vida, sino a su favor.
Yoga en femenino
Si el Yang o la cualidad masculina representa nuestra capacidad de ponernos objetivos y cumplirlos, el Yin o la cualidad femenina representa nuestra capacidad de sostener y nutrir. Nadie puede vivir sin tener las dos partes. Pero a menudo estamos dando mucho espacio a nivel colectivo e individual a las cualidades masculinas. Parecen mejor valoradas socialmente y a menudo las premiamos y visibilizamos más externa e internamente. Si notas que está pasando esto, bienvenida, la regla es la invitación a celebrar tu lado yin.
Puedes usar tu esterilla como laboratorio ¿Se está expresando esta competitividad y exigencia en tu práctica de Yoga?, ¿o practicas con autocuidado y la suavidad? Esta es también una invitación a tener más presente tu lado femenino durante el sangrado, o mejor aún, durante todo el ciclo. Paradojicamente, darnos el respeto a lo femenino o Yin nos va a permitir integrar y expresar mejor nuestro lado Yang, o masculino: perseguir objetivos, tener dirección, hacer esfuerzos, marcar límites… Todo es cuestión de equilibrios.
¿Quieres seguir explorando? Te invito a hacerlo juntas por videoconferencia:
He creado un espacio de reunión de mujeres para aquellas de vosotras que queráis que exploremos juntas y ganar herramientas para fluir mejor con los cambios. Un seminario sobre El periodo, la Conciencia Corporal y el Yoga con 2 sesiones de 2h en vivo, prácticas guiadas y espacios para compartir con otras mujeres, acceso a videos, lecturas y más.
Daremos prácticas que te ayuden a responder a cuestiones como estas:
- Consciencia corporal, cómo entrenar la escucha del cuerpo, descubrir su potencial y sacar provecho de fluir más con él. Sangrado libre ¿Sabes que el cuerpo se autoregula?
- Práctica de Yoga: Si sigo clases grupales o videos de yoga ¿he de hacer algún cambio o adaptación durante el período? Si practico yoga por mi cuenta en casa ¿qué ejercicios puedo hacer en cada momento del mes?
- Meditación: ¿Soy estable o soy cambiante? La meditación para descubrir tu esencia constante y poder permitir el cambio y liberar el dolor del cuerpo y la mente.
Próximas fechas:
9 y 16 de febrero, de 19 a 21h. Más información.
* No se requiere tener experiencia previa en Yoga o Meditación para asistir, aunque si la tiens podrás aplicar estas herramientas por separado o integrarlas en tu practica habitual enriqueciéndola y disfrutándola aún más.
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