El cuerpo somatiza y recuerda, retiene tensiones que podemos ayudar a liberar con la meditación. Cuando vamos a un lugar interno de presencia y escucha, permitimos al cuerpo y a la mente reequilibrarse y espontáneamente liberarse de lo que ya no necesitan.
Os invito a usar esta meditación guiada con la parte del cuerpo o con la emoción o sensación que sintáis que más lo necesita ahora mismo, en este caso me he centrado en los hombros, el cuello y la mandíbula.
¿Os ha servido? ¡Dejad vuestros comentarios! Gracias