A menudo nos dicen que no son las experiencias en sí mismas las que nos hacen sufrir, sino nuestra lectura de ellas. Nisargadatta Maharaj, un gran sabio de la India, dice: «No estás experimentando sufrimiento, sino que estás sufriendo tu experiencia».

Y tal vez en esa cuestión hay un montón de velos que descubrir. Byron Katie nos dice que cuando discutimos con «lo que es», sufrimos. Por ejemplo cuando decimos «hoy no debería llover» o «las cosas no deberían ser así». Por el simple hecho de que lo son. Este tipo de pensamientos parecen salvaguardar una imagen de poder sobre la realidad o cierto control sobre ella, ¡al menos tengo mi opinión! y renunciar a ellos parece costarnos o incluso nos parece incuestionable. Sin embargo, otra visión de los hechos, más alineada con lo que está ocurriendo podría ser «dado que esto es así, yo me comporto de esta manera».
Otra cuestión que nos pregunta es, ¿te estás ocupando de «tus asuntos»? Ella describe tres tipos de asuntos: los tuyos, los de otras personas y los de Dios. Al decir los «de Dios» se refiere a los que se nos escapan de las manos y no podemos hacer nada por resolver. Cuando dice a «los de otras personas» se refiere a que creemos saber qué deberían hacer o qué es mejor para ellas, creándonos sufrimiento cuando no actúan como pensamos que deberían. Pero eso esconde también un tema importante, no les estamos viendo en su poder de elegir sobre sus vidas y estamos creyendo saber más de lo que tal vez sabemos de las nuestras. Por tanto, ¿te estás ocupando de tus asuntos?
El trabajo, de Byron Katie, es una herramienta fundamental para cuestionarse esas creencias que nos hacen sufrir y tal vez no son del todo ciertas, pero no las hemos puesto bajo la lupa de la indagación. Os invito a echar un vistazo.

Recursos gratuitos: En su libro Amar lo que es da una explicación más detallada con ejemplos de cómo aplicar El trabajo. En su web, traducida al castellano, encontramos gratis una explicación básica y fichas para descargar.
A continuación escribe en un papel un pensamiento que te haga sufrir.
Por ejemplo: Creo que mi pareja debería cuidar más de sí mismo.
Después, pásale por el filtro de estas preguntas:
– ¿Es cierto?, ¿sabes con certeza que es cierto?
– ¿Cómo te sientes cuando tienes ese pensamiento?
– ¿Cómo te sientes cuando NO tienes ese pensamiento?
– ¿Tienes algún motivo NO ESTRESANTE para dejar a un lado ese pensamiento?
También puedes trabajar haciendo las inversiones de esa frase y buscando ejemplos concretos donde puedan ser verdad. Por ejemplo:
– Yo debería cuidar más de mí misma
– Yo no debería esperar que mi pareja cuidara más de sí misma
– O mi pareja cuida de si misma
Estos son algunos ejemplos de herramientas poderosas. Trabajamos con ellas en el retiro y seminario de Escucha Profunda.
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2 comentarios en “Investiga tus pensamientos”