Hace un año más o menos mi novio y yo empezamos las clases de Yoga en «El Centro Integral de la Salud» con Ana. Para mí no era mi primer contacto con el Yoga, pero para mi novio sí. Una de las cosas que más valoramos de sus clases es su manera de adaptar cualquier ejercicio y postura a la persona teniendo en cuenta sus dificultades y limitaciones.
Su trato encantador y su comprensión hacen posible que cualquier pesona sea bienvenida a sus clases, además creo que hay pocas profesoras que te haga sentir así en sus clases.
Nosotros hemos aprendido muchísimo y nos ha servido para relajarnos y tomarnos la vida de otra manera, realmente se lo recomiendo a todo el mundo.